Las mermeladas caseras en el desayuno son increíbles.

La habitación estaba muy bonita y limpia, con un toque acogedor que te hace sentir como en casa. Los desayunos eran impresionantes, elaborados con detalle y sabor, perfectos para comenzar el día.

Aunque todo fue bastante agradable, noté que el aire acondicionado producía un poco de calor, lo que no fue ideal considerando que las noches eran frías. me pareció que podría haber más espacio disponible, ya que moverse por las áreas comunes se sintió algo limitado en ciertos momentos.

El Riad Cherrata es encantador, Valerie te hace sentir en casa. Aunque el Wi-Fi podría mejorar.

Desde el primer momento, la atención fue excepcional. Valerie nos recibió con dulces marroquíes y un té exquisito, brindándonos información valiosa sobre lugares a visitar. La limpieza y el desayuno completo fueron sobresalientes. Aquí realmente te sientes como en casa, gracias a un servicio mínimo de diez.

El toque personal de Valérie al darnos consejos sobre la ciudad y ayudarnos con las reservas de restaurantes fue excepcional.

La habitación podía ser un poco fría por la noche, un problema que se notó especialmente en el baño.

Ubicación inmejorable, todo a la mano. El servicio increíble, siempre atentos y con una sonrisa. Desayunos de primera, cada mañana un festín. Una experiencia que no se olvida, me sentí como en casa. Volvería sin pensarlo dos veces.

Una experiencia inolvidable en Marrakech

Desde el primer momento, Valerie nos recibió con amabilidad y nos ofreció información útil para disfrutar de la ciudad. Los desayunos preparados por Saadia eran un verdadero festín, con yogur, mermeladas caseras y frutas frescas que comenzaban cada día de manera espectacular. Nos ayudaron a organizar cada detalle de nuestro viaje, incluyendo la reserva de mesas en restaurantes que deseábamos visitar. Solo desearía que la disponibilidad de más espacio para alojar a grupos grandes fuese posible, ya que ocupamos todas las habitaciones y fue un poco difícil movernos todos, pero aún así, fue un lujo volver a elegir este lugar.

La habitación estaba muy limpia y decorada con un toque acogedor. Los desayunos eran excepcionales, con mermeladas caseras y variedad que hacían cada mañana especial.

Sin embargo, la habitación podía ser un poco fría por la noche, especialmente el baño, lo que afectó un poco la comodidad del descanso.

La atención fue increíble. Valerie se aseguró de que tuviéramos todo lo que necesitábamos. El desayuno fue una delicia, con mermeladas caseras y mucha variedad. La decoración del lugar tiene un encanto especial, haciendo que la experiencia sea única.

La habitación podía ser un poco fría en la noche, lo que hizo que el descanso fuera un poco incómodo a veces.

Desde el primer momento, Valerie y su equipo nos hicieron sentir como en casa. Su atención al detalle fue excepcional, dándonos un teléfono móvil con contactos locales y un mapa dibujado a mano que resultó increíblemente útil para navegar por Marrakech. El desayuno, preparado por Saadia, era un festín diario, lleno de deliciosas mermeladas caseras y panes frescos. Además, la ubicación, a solo diez minutos de la plaza principal, permite explorar la ciudad con facilidad mientras se disfruta de la tranquilidad del Riad.

Nada negativo que reportar.